jueves, 25 de julio de 2013

Caracas, ¿cuál palabra te define hoy?


Caracas está de aniversario. 446 años de su fundación y todo el mundo dice que el futuro no queda aquí. Parece un país de indocumentados donde uno se mueve con sigilo cosa que no te vayas a encontrar con los delincuentes o la policía, que parece ser lo mismo. Una migra paranoica. Caracas no suena a futuro. Una parada de autobús parece describir la desidia: no hay parada, sino la idea que una vez fue una parada y la gente por costumbre hace la cola en el mismo lugar. 
Caracas no se deja fotografiar en paz. Todas las imágenes que veo muestran a El Ávila. Allá no hay misión vivienda para sobrevivientes, con firmas de presidentes y consignas patrióticas. 

En la ciudad hay una bulla enorme de insultos que parecen ollas de agua hirviendo sobre fogones de madera donde los borbotones de agua salpican como la lava de un volcán a punto de estallar. 
Aquí quieren mantener en vida a un muerto y a los vivos que los mate quien quiera por la razón que sea. Una mirada inoportuna y listo, te dan tu ticket para el otro lado.
Caracas necesita políticas públicas, no políticos publicitarios. De esos, ya estamos hartos.
No se quién estaría detrás de Simón Bolívar para escribir y recoger todo lo que dijo, pero en una carta que le escribió al General Juan José Flores le comentó que “… este país caería infaliblemente en manos de la multitud desenfrenada, para después pasar a tiranuelos de todos colores y razas…”
Y eso espanta. Porque uno no sabe si es que nunca ha dejado de ser así.
Pareciera que quedarse aquí, es el fracaso, y emigrar es una hazaña con etiqueta de éxito. Solo esta semana, tres personas queridas se van del país. Y a uno le entra un miedo, la duda, la maleta mental.
Caracas no aguanta más insultos. Nos sale examen porque estamos raspados en ciudadanía. Nos toca ponernos a estudiar. Aprender a arreglar el cuarto donde se duerme, a lavar el carro, a dar los buenos días en casa, a cuidar el lenguaje, a cuidar la apariencia, a lucir más bonitos, a poner de moda la decencia. Nos toca aprender a arreglar un país.
Corro a buscar las referencias del buen vivir, para esquivar tanto maltrato.
¿Cómo se escuda uno de tanto malvivir? ¿Cómo se protege uno de tanta estridencia?
No existe una manera, creo que cada quien va haciendo un pedacito.
Recuerdo el día en el cual conocí Andrés Carne de Res en Chía. Parece un parque de diversiones de tanta luz y tanta vida. Lo caminé, lo disfruté, me lo comí con los ojos y literalmente con el paladar. Ese lugar es una puesta en escena de Colombia, o de Bogotá, en sus formas, sabores y sonidos. Quise buscar quien me contara su historia. Cada quien me contó algo diferente. Lo abrieron en 1982. Década que arranca con el premio Nobel de literatura y con otros nombres que pusieron a Colombia de rodillas: Carlos Lehder, Gonzalo Rodríguez Gacha, Los hermanos Ochoa y el reconocido Pablo Escobar, entre otros. La muerte era la noticia. Ellos la llamaron la época del terror. Carteles, bombas, asesinato, secuestros, todo era muerte. Sin embargo, para Andrés el foco era trabajar. Hacer lo que tenía que hacer.
He hecho la misma pregunta en otros países: ¿cómo hicieron para mantenerse en pie en medio de tanto desastre, de tanta muerte, de tanta violencia?. Panamá, hoy lugar de muchos emigrantes venezolanos, estaba comandado por el dictador Noriega. República Dominicana, tiene la historia de Trujillo, Argentina la de Perón. Casi toda nuestra América Latina ha estado sumida en el caos político-social de las dictaduras y cómo dijo Bolívar “… de tiranuelos de todos colores y razas…”.
Pienso que los políticos y los funcionarios deberían tener una especie de líquido verde fluorescente que haga luminiscencia cada vez que cometan un acto de corrupción. Se cuidarían de no mancharse con ese líquido. Seríamos humanos derechos.
La medida del amor es amar en las buenas y en las malas. Este es un mal momento para nuestro país porque el “bochinche” lo preside. Pero también es un país lleno de sonrisas, de gente que vale la pena. 
Caracas, es una ciudad hostil, con rincones muy dulces. Caracas es el poema Boulevard de Leonardo Padrón. Es Arianna Arteaga pegando gritos cuando ve una Guacamaya cruzar por su ventana. Es Mirelis Morales quien debe ponerse tinta de optimismo en los dedos para defender todos los días  la ciudad e invitarnos a recorrerla con la remembranza del autobús de San Ruperto. Es Cristal Palacios invitando a buscar la paz en el arte. Es Alonso Moleiro que nos invita a mirar y  proteger la arquitectura de nuestra ciudad. Es Vida Gaviria enseñándonos a proteger a los niños de tanta locura suelta. Es Donaldo Barros quien nos enseña que el talento no tiene nacionalidad y que lo que pienses aquí lo puedes hacer. Es mi amigo J. quien me llama para preguntarme cómo hace una foto de un turpial. Caracas es su gente. 
Caracas es la señora Hilda que se levanta a las cinco de la mañana para ir a trabajar. Es María en la cola. Juan en el tráfico. Ernesto que lleva a su hija a la escuela. Luis el panadero. Josefina la que vende periódicos y es todo ciudadano decente de este país, que sí los hay.
Aún no consigo la palabra de Caracas. Sigo buscándola. No tengo idea si mi ciudad va a cambiar, pero al menos sé, que tengo que hacer mi parte.

sábado, 20 de julio de 2013

Remedio para un dolor


Hoy, leí tu post. Me encantó la forma como escribes contando tanta verdad de tu vida. No tengo claro si yo puedo hacerlo de la misma manera, nunca me lo había preguntado. Y no es que sepa mucho escribir para que una frase pegue perfecto detrás de la otra. No creo que pueda hilvanar así de bien. Pero hay algo que me hizo leerte y repasar una frase que resaltó de todo tu texto para mi: “yo sueño con mis papás sin divorciarse”. No tienes idea como me identifiqué con eso.

Yo estuve divorciada y te puedo decir que estuve anestesiada -no sé ya ni por cuanto tiempo- cuando eso pasó. No tengo hijos o como diría la gente: “qué bueno que no tuviste hijos porque sino sería un desastre” y yo me preguntaba en ese momento cuando mi corazón estaba en pedacitos y regado en miles de kilómetros a la redonda; ¿qué de bueno puede ser no tener hijos? ¿No sería un aliciente una vez que te encuentras sola y como abortada por el mundo que tuvieras hijos? ¿que te obligaran a levantarte por las mañanas y acostarte por las noches? ¿a reír cuando no quieres? ¿a no llorar cuando si quieres?
Créeme que sé que la gente que me dijo esto lo hizo con buena intención, pero para mí que la gente dice cosas como cuando se reza el padre nuestro en automático: "padre nuestro que estás en el cielo..." y nadie piensa si el tipo en el cielo está parado en una nube o echado en una tumbona.
Hace catorce años que me divorcié y no quiero volver a sentir eso. Y mira que me detuve aquí buscando la frase para decirte cómo me sentí y elijo decirlo como lo diría un niño: Es muy feo. Es como si la echaran a una de un paraíso -aunque viviera en un infierno- con un cartel colgado en el cuello que dice: vete que aquí no sirves para nada más.
No he pasado por tu experiencia de tener padres divorciados y desconozco el sentimiento, pero sí me divorcié y fue muy duro como mujer y eso sí somos ambas. Pensé que la vida se frenaba de golpe, que hasta allí me llevaba el río, que no había nada más que hacer. No sabía qué cosa sentir. Me dolía ver la televisión, oír la radio, ver el sol.  
Hoy leí tu post. Y quiero asegurarte que mi deseo es que tu corazón no sufra. Me gustaría verte decir algún día que sino hubo remedio en el matrimonio de tus padres eres mas feliz viéndolos tratarse con dulzura y respeto que decir que vivías en un infierno que no elegiste.
Mi deseo al escribirte es asegurarte que intento que mi segundo matrimonio no falle, al menos quiero darme cuenta que doy lo mejor de mí y que aprendí un montón de lecciones que me sirven hoy como esposa y mujer.
Trato a mi esposo con amor, le considero mi amigo y creo que él también elige sus batallas después de su divorcio. Ninguno de los dos fue parte del divorcio de cada uno. Nos conocimos después y lamentamos nuestros sufrimientos y metidas de pata. Compartimos el mismo patio de los divorciados, llenos de heridas que debían curarse. Poco a poco hicimos una amistad que me sorprendió cuando me encontré pensando en mi amigo casi como punto de referencia. Él sí tiene una hija. Una hija de la cual se siente orgulloso y te puedo decir que sí está de primera en su lista de prioridades.
Él también pasó por la etapa de salir con mujeres donde los planes con niños no eran bienvenidos. Incluso, cuando empezamos a salir, él no cambiaba sus planes con su hija por mí, y lejos de molestarme, te aseguro que admiraba su manera de ser papá. Era como si de esa manera él me aseguraba que también iba a ser así de solidario conmigo.
Su hija tenía sentimientos encontrados cuando se reunía conmigo, era su derecho, yo era una recién llegada. Pero te aseguro que siempre, siempre la respeté. No traté de ganármela, eso es casi una imbecilidad. Lo único que tuve que hacer para quererla fue saber que es la hija del hombre que amo. Referencia más que suficiente.
Mi esposo nunca está cansado para salir a su encuentro. Su hija es una mujer hoy día, y es bella, es una artista; le encanta escribir, actuar, tocar guitarra, leer buenos libros, tiene muchos amigos que la buscan como su consejera particular.
Deseo que deje de verme con la verruga en la cara. Que no me disfrace de bruja cada vez que me ve. Que no piense que le pongo algo raro a la comida cuando va a la casa, y tengo muy claro que su tiempo con su papá, es su tiempo con su papá. Allí no cabe nadie más y no miro el reloj ni una sola vez, porque cuando él llega a casa, llega con el pecho hinchado de orgullo, con nuevos cuentos, con la cara pidiéndole a Dios que haya hecho lo justo para ella y que le permita seguir haciendo lo mejor posible.
El no es más que un hombre bueno, si se equivocó, demuestra que es ser humano, más nada.
Perdona los lugares comunes de mi carta, es sólo que quería escribirte lo que sentía y de seguro soy un lugar común.
Tan lugar común soy, que soy con la que no quieres compartir junto a tu papá.
Nota: Esta historia, no es exacta. No es mi historia, ni tu historia. Es mi imaginación jugando a ser destino. Ojalá, alguna vez, lleguen las palabras para tí. Que traigan el remedio para tanto dolor. Te quiero amiga.

lunes, 15 de julio de 2013

¡Ponte los patines!


-El 22 de octubre de 2012 fue un día muy triste para mí. Me pidieron la renuncia del colegio en donde por trece años fui coordinador de Hockey. Eso de que lo renuncien a uno, es como cuando reúnes plata para comprarte un par de patines y cuando llegas a la tienda te das cuenta de que cuesta el doble y no puedes comprarlos. Todo el esfuerzo se reduce a cinco palabras: No necesitamos más tus servicios.
Quien así habla es Juan De Dios Singer, Director Técnico de la Selección Venezolana de Hockey sobre patines en línea. No dudo en preguntarle si lloró ese día –no imagino su cara con lágrimas, ya que tiene una sonrisa permanente.
 -No lloré, pero si fue muy triste. -¿A quién llamaste? Le pregunto- A mi mamá, quien me dijo que me quedara tranquilo que ella me apoyaba para montar nuestra propia cancha en un nuevo espacio.
¿Qué pensaste en ese momento?
-En todos los alumnos que pasaron por mi entrenamiento, los que quedaban en ese momento. La generación de relevo que estaba preparando, y que no podía dejar el trabajo realizado a mitad de camino.
¿Qué hiciste?
-Como mi cancha se encuentra en el colegio, para no perjudicar los entrenamientos de la selección nacional, decidí aceptar mi renuncia y seguir trabajando por mi deporte y por el compromiso que tengo con mis muchachos, y lograr sacar la segunda selección nacional como director técnico y ¡aquí estoy!
¿Por qué pasó todo esto?
-Ese mes fui al campeonato de Fort Myers en Florida por cuatro días y luego quise hacer una clínica que es muy importante en Palm Beach por diez días. Pedí permiso, no me lo dieron, me quedé y ahí comenzó el problema.
Pero los problemas no vienen sin solución –excepto la muerte o alguna que otra calvicie- y ese final lo que hizo fue impulsar a Juan De Dios para que pusiera todos sus esfuerzos en seguir con la selección y trabajar en la pasión de su vida que comenzó en 1995 como una fiebre de andar en patines en línea.
En 1996, una tienda deportiva logra reunir dos equipos (dos categorías: una adulta y otra infantil) para participar por primera vez en el campeonato Internacional Break Out en Florida, Estados Unidos. En 1997, se inaugura el primer patinódromo en el estado Carabobo, donde se realiza un campeonato internacional con Brasil, Argentina y Colombia.
Lo que comienza como una diversión de andar en patines en línea, va encontrando lugar en el deporte y va luciendo el tricolor en distintos eventos internacionales. 

Me sorprende la lista de competencias de Hockey sobre patines en línea donde Venezuela ha participado. Comparto algunas con ustedes para que se asombren al igual que lo hice yo:
-2002: Sudamericano de Clubes en Bogotá-Colombia.
-2003: Sudamericano en Argentina.
-2004: Sudamericano en Brasil.
-2005: Sudamericano en Brasil.
-2006: Participación en el torneo NARCH, el más importante de Canadá y Estados Unidos, logrando clasificar a la ronda final y quedando de 10mo. entre los mejores 22 equipos de los Estados Unidos.
-2008: Primer campeonato del mundo en Dusseldorf, Alemania, quedando en la posición 18.
-2009: Segundo campeonato del mundo en Varesse, Italia, quedando en la posición 16.
-2010: Tercer mundial en Beroun, República Checa, manteniendo la posición 16.
-2011: Cuarto Mundial en Rocarasso, Italia, logrando la posición 14.
-2012: Quinto Mundial en Bucaramanga, Colombia, manteniendo la posición 14.
Son catorce equipos venezolanos con nombres tan variopintos como Cannibals, Vikingos, Cevaros, Caboclos, Dragón, Indios, Gladiadores, Coyotes, Escorpiones, Pirañas, Bolívar, repartidos en diferentes estados de nuestra geografía. 
Juan De Dios me va contando su proyecto tan lleno de entusiasmo que dan ganas de ponerse unos patines pero me temo que me vería como Bambi cuando nació. 
En este momento, nos estamos intercambiando mensajes de Whatsapp porque él está en Huntington Beach, California, con la Selección Venezolana en el Mundial de Hockey sobre patines en línea que comenzó ayer 14 de Julio y quiero que me cuente y me contagie de esa buena energía. A las 8.15pm de hoy (hora venezolana) nuestra selección se enfrenta a Nueva Zelanda. Es el primer juego en el cual vamos a participar. 

El 21 de Julio, se termina el Mundial, y Juan De Dios, ya tiene agenda para otras competencias.
Algo termina y otro sueño comienza. La renuncia le sirvió para que se abrieran otras puertas. Para que en verdad ¡se pusiera los patines!

Nuestra Selección Nacional

Con el Presidente del Comité Internacional de Hockey, Gilbert Portier


Esta es "La Cancha"

D.T. Juan De Dios Singer