jueves, 7 de agosto de 2014

Discurso final de la película Courageous


No la estaba buscando pero la encontré.

Me quedé viendo una trama sencilla, sin saber que la película estaba etiquetada como “película cristiana”. 
Hay un discurso final del protagonista, que aún cuando menciona muchas veces a Dios (si no le gusta mucho Dios, sustitúyalo por algo en lo que crea) no por eso deja de tener mucho sentido que habla de algunas de las razones del porqué muchos muchachos están en las cárceles por la falta de padres. 
Habla del compromiso y la responsabilidad que tienen los padres para con los hijos y me hizo recordar una frase que he escuchado desde hace muchos años: "Venezuela es un país de madres solteras y padres irresponsables." No manejo estadísticas, pero creo que eso ha cambiado.
Como dijo una vez un actor: "No escojas al hombre de tu vida, sino al hombre de la vida de tus hijos". Tiene sentido.
Aquí va el discurso:
“Como oficial de la ley, he visto de cerca el profundo daño y devastación que la falta de padre produce en la vida de un niño. Nuestras prisiones están llenas de gente que fueron descuidados y abandonados por sus padres. Heridos por los hombres que más debieron amarlos.”
“Muchos de esos niños siguen el mismo patrón de irresponsabilidad que el de sus padres. Mientras que muchas madres se sacrifican por ayudar a que sus niños sobrevivan, no es su misión que carguen por sí mismas con todo ese peso. Gracias a Dios por ellas. Pero hay estudios que indican que un niño necesita desesperadamente un padre. No hay duda al respecto.”
“Como saben, a principio de año, mi familia soportó la pérdida de nuestra hija de nueve años, Emily. Su muerte me obligó a ver, que no solo no había aprovechado el tiempo valioso que tuve con ella, sino que tampoco había comprendido cual crucial era mi rol como padre para ella y para nuestro hijo Dylan. Desde que se fue, le pedí a Dios que me mostrara en su palabra, como ser el padre que debo ser.”
“Ahora creo que Dios desea que cada padre se proponga valientemente hacer lo que haga falta para involucrarse en la vida de sus hijos. Pero además de estar allí y proveer para ellos, debe caminar a su lado acompañándolos y siendo una imagen clara del carácter de Dios, su padre celestial.”
“Un padre debe amar a sus hijos, y buscar ganarse su corazón. Debe protegerlos. Disciplinarlos y enseñarles la palabra de Dios. Debe enseñarles a caminar con integridad y respetar a los demás. Debe instar a sus hijos a que sean hombres y mujeres responsables para que vivan sus vidas según los valores eternos. Algunos hombres escucharán y lo ignoraran, pero les digo que como padre, son responsables ante Dios por la posición de influencia que él les dio. No pueden quedarse dormidos al volante para despertar un día y darse cuenta que su trabajo o sus hobbies no tienen valor eterno, como lo tienen las vidas de sus hijos."
"Algunos hombres escucharán esto y se burlaran, pero no tendrán la fuerza para aplicarlo. En cambio, vivirán para ellos mismos y desperdiciaran la oportunidad de dejar un legado sagrado para la próxima generación. Pero habrá otros hombres, que a pesar de los errores cometidos en el pasado, a pesar de lo que nuestros padres no hicieron por nosotros, pondremos todo el empeño posible y dedicaremos el resto de nuestros días a amar a Dios y enseñarle a nuestros niños que hagan lo mismo."
"Y cuando sea posible amar, y ser el mentor de quien no tiene un padre en sus vidas, pero que necesitan ayuda y dirección con desesperación, invitamos a cualquier hombre, cuyo corazón tenga la voluntad, de unirse a nosotros en esta resolución"
"En mi hogar esa decisión ya fue tomada.
No pregunten quién guiará a mi familia, porque por la gracia de Dios, yo lo haré.
No tendrán que preguntar quién le enseñará a mi hijo a seguir a Cristo, porque yo lo haré.
¿Quién aceptará la responsabilidad de proteger y proveer a mi familia? ¡yo lo haré!
¿Quién pedirá que Dios rompa la cadena de esquemas destructivos en mi historia familiar? ¡yo lo haré!
¿Quien orará y bendecirá a mis hijos para que realicen con valentía lo que Dios les pida hacer? Yo soy su padre ¡yo lo haré!
Acepto esta responsabilidad y es mi privilegio abrazarla. Deseo la gracia de Dios y su bendición en mi hogar. Cualquier hombre lo desea. Por eso ¿a dónde están los valientes? ¿Dónde están los padres temerosos del señor?
Es hora de levantarnos y responder el llamado que Dios ha hecho, y decir:
¡Yo lo haré!
¡Yo lo haré!
¡Yo lo haré!"

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