miércoles, 3 de marzo de 2010

Es igual ¡aquí ya lo saben!

Los zapatos en los cables de electricidad son iguales aquí en Bogotá como en Caracas. Cualquier pendejo sin oficio va y los tira por ociosidad y ya eso forma parte de una cultura.
Anoche escuchaba a uno de aquí hablar de "su Presidente" asegurándome que era tan parecido "al mío". Es verdad, los dos son Presidentes, elegidos democráticamente y los dos han cambiado su país.
Uno dice "pal´carajo" y otro dice "varón".
La única cosa que yo le pido al amigo de aquí, es que vea lo bueno que ha hecho "su presidente",  que luche y participe para que lo bueno permanezca y no venga un bolsa trasnochado a querer creerse Francisco de Paula Santander y ser su peor versión, para querer fundar no sé qué cosa, con no sé qué otra más, que no son más que nuevos nombres del mal vivir.
Le dije; personalmente, métele el dedo en el ojo al "varón", písale el cayo, pero como ciudadano reclama tu derecho, defiende tus principios y cumple tus deberes (eso cuesta un poco más, pero dale que tú puedes) deja de verle la cara al hombre que te cae mal y evalúa lo que hace, no le des espacio a que venga un encantador de serpientes y te cante la canción con la cual te va a atrapar.
Me habló peste de "mi Presidente" y yo por supuesto sin ganas de defenderlo, y él, sin darse cuenta, no sabía que cae en la trampa, en su trampa, donde no quiere a "mi presidente" pero igual no quiere al suyo que tanto ha hecho por Colombia, duélale a quien le duela.

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